Estefania San Roman, una chica de 19 años de edad, de hobbie ser modelo y estudiante de arquitectura en la Universidad Rafael Urdaneta con domicilio fiscal en la Urbanizacion Las Virginias cuenta la historia que le toco vivir la terrible noche del sabado
“No es el dolor físico el que me detiene, ni las cadenas en mi cuello lo que me atormenta, sino la agonía mental, la maldad del malo y la indiferencia del bueno, como si no valiésemos, como si no existiésemos“, dice desde el diario version final Estefania San Roman en una carta que demuestra la fortaleza y el coraje que no ha perdido, a pesar de las cadenas ignominiosas que le ataron en ese momento.
En un conmovedor relato Hecho en Diario version final, Estefania San Roman, hija del coronel Luis San Roman , secuestrado por antisociales fuera de un sitio nocturno en Maracaibo
“No es el dolor físico el que me detiene, ni las cadenas en mi cuello lo que me atormenta, sino la agonía mental, la maldad del malo y la indiferencia del bueno, como si no valiésemos, como si no existiésemos“, dice desde el diario version final Estefania San Roman en una carta que demuestra la fortaleza y el coraje que no ha perdido, a pesar de las cadenas ignominiosas que le ataron en ese momento.
Relato: Ese Sabado me preparaba a alistarme para regresar a mi casa, después de haber estado en un sitio nocturno y de haberme despedido de mi hermana que se mudo a Francia; según informa: Estaba esperando a mi mama en frente de un famoso sitio nocturno de la ciudad. De repente me llega un chico muy atractivo como de 18 años y me dice que si se tardaban los taxis yo le digo que no sabia porque iba saliendo sin embargo le dije: pero quedate conmigo y asi nos acompañamos porque esto esta muy solo. Pasaron los minutos compartimos historias pero de repente llega una camioneta FORD EXPLORER sin placas y nos abordan al muchacho y ha mi con ARMAS DE FUEGO al chico lo revisan le quitan el celular, dinero y lo dejaron botado por la calle del 18 de Octubre.
Obviamente yo estaba muy alterada como para contar todos los detalles y yo estaba muy consciente de la situación como para pedirlos, pero el punto fue que me trajeron con los ojos cerrados, con amenazas, esculcando mis cosas, hasta que me despojaron del dinero y de mi Blackberry. Después de eso, me trajeron dando vueltas y me dejaron por esos rumbos por los que en ese momento andaba.
En mi desesperación llegue a la casa de unas personas pidiendo auxilio y solicitando ayuda. Según me contaron las señoras de la casa después, Me ofrecieron un teléfono celular al momento de que dos sujetos del sexo masculino que en ese momento estaban cenando, salían a la calle para ver si no me habían seguido.
Luego de eso estuve llorando por algún tiempo hasta que me calme y pude hablar con mi papá, a quien le informe lo sucedido!
Me dio mucho asco ver esos tipos encima de mi me causo desesperacion agonia pero gracias a dios puse la denuncia y estoy un poco mas tranquila pero no me pasa el trauma psicologico
Aquí tomo esta experiencia, porque creo que es importante que ustedes, lectores de este diario, entiendan que la Ciudad de Maracaibo no es una ciudad libre de peligro y estas cosas suceden con más frecuencia de las que imaginamos aqui les dejo unos consejos para cuidarse de la noche
1.- Traten de tomar taxis de sitios establecidos (la verdad es que quizá son más caros, pero más seguros).
2.- Si van a tomar un taxi en la calle, no paren al primero que se les atraviese ni se suban con aquellos que les ofrezcan el servicio de manera “improvisada”.
3.- Si son pareja de quienes aborden el taxi (sean ellos, ellas o quimeras), tomen las placas y modelo del taxi, créanme que es mejor prevenir que lamentar.
4.- Si no pueden acompañar a su pareja en el viaje, al menos despídanse con frases como: “entonces ya quedamos, en menos de 5 minutos me voy y te alcanzo” (aunque sea una mentira).
5.- Miren fijamente a su chofer antes de subirse, así si llega a ser la de malas, al menos podrán dar una descripción del sujeto.
6.- Si lamentablemente son víctimas de un secuestro express, no se pongan locos, traten de aceptar que les cayó la rata y no se opongan al asalto, créanme que lamentaría mucho perder a una persona por unos piches bolivares, Blackberry ETC
